El peso de la verdad

Fue raro despertar a media noche con esa sensación de satisfacción, pocas veces lo he sentido, la recuerdo algunas veces en que soñé volar… Anoche no estaba volando en mi sueño, estabas tú. Me dijiste quiero conversar contigo, sentí un golpe fuerte en el corazón, sabia que había llegado la hora de que me contarías tu verdad, esa que sé hace tiempo pero que no he logrado juntar el valor necesario para decírtelo, en el sueño me llevabas a un lado y me decías: Te molesta que salga con una de tus compañeras… (alivio infinito, una sensación de bienestar indescriptible) Noooo, para nada, dale sale con ella. Reíste. Pensé que eras, no se gay?, te dije con vergüenza y timidez. Como se te ocurre esa tontera, respondiste. Sonreí y te abrace.

Desperté, feliz, aliviada, no se bien que hora era, a mi lado… mi compañero él de tantas, profundas y largas conversaciones sobre este tema, él que yo pensaba homo fóbico, sin embargo quien se ha tomado con mayor calma y sensatez esta verdad, se lo agradezco tanto, sin él todo sería más complejo, suelo dar muchas vueltas a un problema, analizarlo demasiado, él es mas simple y eso me ayuda a entender ese punto de vista.

Me desilusioné, volví a sentir el peso de la verdad sobre mi pecho, el mismo peso que tuve cuando supe esto, no te voy a contar como, tal vez algún día, cuando ya no me duela recordarlo. Porque si bien es cierto, me entere por mi misma, a veces preferiría no haberlo hecho, no sólo pienso que invadí tu privacidad sino que también siento haberte despojado de la oportunidad para contarme, de tu secreto, tal vez ni siquiera quieres que me entere, pero yo ya lo sé. Como? Da lo mismo. Porque? Sospechaba, quería confirmarlo. Para que? Para apoyarte, estar contigo o por lo menos eso creí en un principio.

Cuando confirme mis sospechas, me anule, estuve creo… unos 2 días sin comentarlo con nadie, procesando esta información, lo que alguna vez fue una duda se transformo en certeza y cayo sobre mi como aplastando todas mis convicciones y valores, se intentaron despertar en mí, sentimientos de reproche, angustia, rabia y terror al futuro. Después de una lucha interna, en la que pensé habían salido victoriosos los primeros, se lo comente a mi pareja, lo tomo con calma, obviamente no le dio las mismas vueltas que yo, supongo porque tampoco le afecta tanto o simplemente no es algo que se deba considerar tan grave, no se… Da lo mismo. Que piensas hacer?, me pregunta. No se, quiero hablar con él, pero no creo que sea bueno hacerlo ahora, dije con un objetivo en mente que bloqueaba los otros (estar con él, sin cuestionamientos) Porque no ahora?. (A ordenar ideas en mi cabeza) Porque si lo hago ahora no voy a ser un aporte, estoy llena de contradicciones, de dudas y reproches, lo único que conseguiría será traspasarle todo esto negativo a él, debe saber que a pesar de todo no me afecta y que lo voy a apoyar siempre, necesito el tiempo para digerir y aceptar todo esto, ahora no esto preparada, suspire. Asentió con su cabeza.

En realidad es un discurso bonito, ideal para una teleserie nacional, pero la verdad es que pienso que son sólo palabras que tratan de ocultar el miedo que tengo, son una pantalla que me protege y me da tiempo para aplazar esta conversación, miedo a que me confirmen esta vez por él mismo que si es gay, miedo a su futuro al nuestro, al que dirán (aunque cueste asumirlo, igual tengo miedo por eso), a que lo descalifiquen, a que no lo entiendan. Por eso yo sí tengo que ser fuerte, yo sí debo comprenderlo, porque lo más probable que otros no lo hagan y el imaginar que lo humillen me parte el alma, ya me duele saber que lleva ese peso en su interior y que no ha podido liberarlo, si lo dañan será como si me lo hubiesen hecho a mí.

Él es joven le queda mucho por vivir y muchas vallas por saltar y yo quiero ser esos resortes que lo impulsarán, esa agua que lo confortará y esa toalla que lo aliviará cuando sienta que no puede más. Eso, espero ser, ojala lo logre… Por ahora sueño que esto no es verdad, así será más fácil, por lo menos me logré sacar la idea de mi sub-consiente, aunque sea por un momento, aunque haya sido en sueños, volví en un instante a sentir que todo era como antes.

Sigo igual de anulada, es tanto que aun no soy capaz de decírselo, prefiero escribirlo, enfrentar este miedo. Algún día lo haré, algún día hablaré con él, Cuando? No se, por ahora sólo quisiera seguir soñando…