Algo que quedo pendiente en mi primer viaje a Yerba Loca fue internarme por el valle, experimentar el cambio de vegetación que empieza a presentarse metros más arriba y conocer la majestuosidad de la montaña. En fin, la ocasión anterior no lo hicimos ya que fuimos con cachorros y habían deshielos lo que hacia imposible nuestro avance con zapatillas de lona!!
Aprendiendo de la vez anterior en diciembre del 2008 rearmamos el grupo y partimos muy temprano con intenciones de pecnoctar en el parque. Íbamos: Ely y Ana (su hermana), Paulita y la Vane (su hija) y Gustavo y yo.
El camino era largo en total eran 17 kilómetros desde Villa Paulina hasta el Glaciar La Paloma
Internándonos en el valle la vegetación se hace más escasa.
El estero Yerba Loca nos sirvió de guia todo el camino ya que hay que seguirlo cuesta arriba, además nos ayudaba a refrescar nos, aquí algunos trozos de hielo que aun permanecen.
Habiendo recorrido algunos kilómetros, muy lejos aun de lo que seria nuestra primera, unas nubes amenazantes y algunas gotitas que se dejaron caer nos hicieron buscar un buen lugar para acampar.
Sin mucho que hacer decidimos compartir comida y algunos roncitos para entrar en calor... Así nos dio la noche y cada cual a su carpa a dormir para salir bien temprano en la mañana.
Despertamos sin sol, nos abrigamos y partimos... Cerca de las 7 de la mañana.
Encontramos amigos por el camino, algunos mas amistosos que otros.
Cada metro que alcanzamos de altura se carga en nuestros pulmones haciéndolos mas pequeños, esta subida si que me costo.
Los mantos rocosos rodean nuestro andar.
Finalmente llegamos a la primera parada, una explanada que sirve como campamento, con grandes rocas que cubren a las carpas del viento de montaña.
Metros mas arriba un gran trozo de nieve, obvio nos pusimos a jugar un grato con las chicas.
Y a unos 500 metros mas arriba esta la cascada de sulfatos, esta alimenta al estero y en invierno se congela completamente, sirviendo de lugar para escalarla.
Cuando uno se fija una meta siempre espera cumplirla, pero en este caso comencé a ver que las cosas se complicaron un poco, mis amigas no estaban con los zapatos apropiados se habían mojado los pies, además eran las 12 del día, estábamos todos canzados y lo que se venia era realmente un esfuerzo adicional ya que había que subir casi 1000 msm en 6 kilómetros... No estábamos para eso...
Decidimos dar un ultimo adiós al falso altar y comenzamos a volver con algo de pesar por no haber llegado al glaciar, pero llenos de paisajes magestuosos y maravillosos en nuestras retinas, algún día lo completaremos.
Al final fueron 1800 metros los que avanzamos en 9 kilómetros de viaje, llegando a la mitad del camino y a 3500 msm.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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