lunes, 4 de agosto de 2008

Yerba Loca: un oasis familiar entre montañas



Había escuchado sobre aquel lugar, alguna vez camino a valle nevado lo había visto al pasar, había leído acerca de él en otros blogs de paseos, pero no fue sino hasta hace unas semanas que tuve el privilegio de conocerlo. Yerba loca sin duda es un bellísimo paraje para disfrutar en familia, una explosión de naturaleza y montaña, esa que tanto me gusta, internado en medio de la cordillera, camino a los centros de esquí top más visitados en invierno (la parva, farellones, y valle nevado) se encuentra este paraíso verde perdido, una vuelta a lo nuestro, a la tierra, al barro, a los arroyos gélidos y la nieve dura que se apretará con los días.





Cuando digo disfrutar en familia es literalmente eso, mis bebes hacia tiempo que no salían con nosotros, así es que, con el fin de ver algo de nieve y poder compartirla con ellos, fuimos a pasear por a este bello lugar. Como les comente queda en medio del camino a farellones, en la curva 14 o 15 esta la entrada, alguna vez fue un parque administrado por la CONAF, hoy en día lleva el nombre de Santuario Natural Yerba Loca, hace unos años pasó a ser de la municipalidad de Lo Barnechea y desde ese entonces al parecer no ha cambiado mucho, el lugar es bien rústico, la entrada tiene un valor de $2.000 por persona y se deben recorrer aproximadamente unos 5 Km. desde la caseta del guarda parques hasta villa paulina, esta vez me quede por acá.







El parque se divide en 3 etapas: Villa paulina en el que deben haber unos 10 sitios habilitados para descanso, cerca corre el estero yerba loca, aguas con alto contenido de sulfatos no aptas para su consumo y mucho árbol de altura entre los cuales pude divisar: quillay, pinos, litres, álamos y eucaliptos (estos últimos introducidos por CONAF en la administración pasada), este sector se encuentra a 1.000 mts. de altura y esta rodeado por grandes cerros, entre ellos esta el valle y el sendero a la siguiente parada, sector piedra Carvajal. Este es el segundo lugar habilitado para camping, se encuentran baños y agua potable al igual que el sector anterior y justamente esta a la mitad del recorrido hasta el glaciar el altar y la paloma, unos 9 Km. de recorrido subiendo en altura y viendo cada vez menos vegetación como la antes mencionada. Por último después de avanzar por cerca de 17 Km. desde el punto de partida se llega al glaciar la paloma. Lamento defraudarlos pero no llegue hasta allá, fui por el día y auque hubiese querido la nieve a los 5 Km. de camino ya llegaba a las rodillas, imposible para mí y mis pequeños acompañantes. Por lo mismo solo nos dedicamos a jugar con la nieve, panorama ideal para todos.




Disfrutamos como niños, me incluyo porque entre tanta carrerita de los perros me entusiasmé también. El paisaje es tan sobrecogedor que invita a quedarse observándolo todo verde rodeado por grandes cerros nevados y el cajón brillando con los reflejos del sol, los mismos que hacían derretir la nieve y que escurriera el agua, dejando el suelo sensible a las pisadas de menos de 4 patas, lo que provocó mas de algún porrazo entre nosotros y no me refiero a los canes.




El más feliz fue Renato adora la nieve, para las melliz (Fionita y Peggy) fue todo nuevo no la conocían y les encanto corrieron saltaron, se mojaron y embarraron, comieron y enterraron nieve, la Milla mas viejita y mañosa se contentaba con no seguir caminando y descansar un poco al sol, de hecho en una caída de Gustavo sin querer la paso a llevar, le pego, se indigno y empezó a caminar sola adelante sin pescar a nadie, para la risa. Todos mis niños tienen su carácter y ella no es la excepción




Terminando nuestra jornada llego un simpático burrito que hizo enfurecer a Peggy al punto que tuve que encerrarla porque sino el burro terminaría con su chillante ladrido de una sola patada.


En fin quedo pendiente mi ascenso al glaciar, pienso hacerlo pero será para más adelante en verano de hecho. Por ahora sigo recomendándolo para esos paseos sin tanta aglomeración, para hacerlo en familia disfrutar de la montaña y la naturaleza se puede hacer sin necesidad de “subir” tan alto.